4 Actitudes para revisar y así conectar con el sentido de vida en el aquí y el ahora
Vivir el presente con consciencia e intención para encontrar sentido, es un cambio fundamental en nuestra manera de ver la vida que nos lleva a la plenitud y la felicidad.
Hoy en día vamos por la vida sin darnos cuenta de lo que hacemos y sin preguntarnos realmente el para qué. La vida se nos ha convertido en rutina, en un constante correcorre siguiendo unas pautas sociales y económicas que han sido propuestas por otras personas o por un sistema pero que nos alejan de nuestra verdadera esencia. Y pasa el tiempo y nos sentimos vacíos, estancados, sin ilusión, sin ganas y muchas veces hasta enfermamos por vivir en una constante situación de estrés, soledad y miedo.
Cuando hacemos las cosas de manera intencional, vamos caminando de acuerdo con lo que es valioso para nosotros. Pero para poder hacerlo es importante conocer nuestros valores para que todo lo que hagamos esté alineado con ellos. Es muy difícil ir en contra de lo que verdaderamente nos importa. Hacernos constantemente la pregunta del para qué nos ayuda a estar conectados con la vida y con el sentido que tiene para nosotros vivir de determinada manera. Lo importante, es que sea nuestra decisión. Vivir intencionalmente es tomar la decisión de vivir una vida valiosa y significativa para cada uno de nosotros.
También es difícil vivir de acuerdo con los valores de otros. Cuando seguimos modas, tendencias, culturas, costumbres, creencias, inclusive tradiciones, sin cuestionarnos el por qué y el para qué lo hacemos y qué significado tiene específicamente para mí. Se nos pasa la vida haciendo cosas, tratando de alcanzar cosas, intentando dar la talla, complacer a todos, hacer lo que «deberíamos» hacer y a veces la vida se encarga de pararnos en seco confrontándonos con alguna dificultad, inclusive con la enfermedad y la muerte. En estos momentos en los que por obligación debemos hacer un pare en la vida es que nos damos cuenta de que hay que hacer algo, tomar acciones que nos lleven a vivir de manera diferente, elegir vivir una vida con sentido, es decir conectados con lo valioso. Si no nos apropiamos de nuestras vivencias, no estamos eligiendo
El Dr. Efrén Martínez tiene un libro que me encanta «Hazte dueño de ti» donde justamente habla sobre como conectar nuestra mente, nuestras emociones con personas, acciones, circunstancias, objetos valiosos. Lo hace de una manera tan simple que parece obvia. Pero la verdad es que no es tan fácil hoy en día vivir en este grado de consciencia, porque estamos constantemente distraídos, bombardeados de información, conectados pero desconectados realmente. Hay que hacer un esfuerzo extra para conectarnos cuando para nuestros antepasados era lo natural.
Pero aquí te sugiero algunas cosas que nos mantienen alejados de la conexión con la vida y que sería bueno revisar para volver a «ver» ese sentido que en algún momento ha estado oculto a nuestra percepción.
- Las rutinas, cuando hacemos las cosas ya sin pensarlas, todos los días lo mismo, que ya ni nos damos cuenta, se oculta el significado. Revisar lo que hacemos de manera inconsciente y todo lo que damos por sentado. Es hacer consciente lo que hacemos por inercia y conectar con lo valioso que hay detrás de eso que hacemos.
- El trabajo sin norte, un trabajo al que no le vemos posibilidad, que es aburrido y desapasionado. Un trabajo que no nos reta a mejorar las habilidades, un trabajo sin incentivos y sin ambición. Es cierto que es difícil encontrar el trabajo soñado, aunque no es imposible. Lo importante es que siempre podemos elegir la actitud con la que afrontamos la labor diaria. Podemos ser apáticos y dar lo menos, calentar el puesto hasta que llegue la hora de salida o podemos ver la utilidad mas allá de lo que hacemos, y aportar con mis habilidades únicas y originales, ponerle mi toque personal y ver todo diferente. O podemos tomar la decisión de buscar algo diferente y lanzarnos a conseguirlo. De nosotros depende.
- Las relaciones conflictivas, donde lo único que veo son problemas, juicios y exigencias. ¿Cómo nos estamos relacionando con personas objetos y cosas? ¿Cómo nos vinculamos con nosotros mismos y nuestro entorno? Unos vínculos de apego, donde usamos las personas y amamos las cosas y no al contrario; donde nuestra felicidad “depende” de la presencia de alguien o de lo que tenemos, vale la pena revisarlas. Una vida con sentido se basa en la libertad personal conectada con lo valioso, pero no dependiente de nada externo.
- Resistirnos a la realidad, nos hace creer que estamos llenos de problemas, pero muchas veces lo que sucede es que nos resistimos, rechazamos, negamos porque somos controladores y queremos que todo salga de acuerdo con lo que imaginamos, desde nuestros perfeccionismos y expectativas. Tantos deberías, que se alejan de la realidad (debería tener esto o aquello, mis hijos deberían ser buenos deportistas, excelentes músicos, tener PhD etc..), o los no debería (no debería hablarme en ese tono, no debería estar enfermo, no debería haber coronavirus) que nos aquejan. No estamos en armonía con la vida y no aceptamos, no abrazamos no somos flexibles y eso nos genera malestar y sufrimiento. Hay lo que hay y para poder seguir nuestro propósito de vida significativa, debemos ubicarnos, aceptar, soltar y adaptarnos.
Te invito a revisar estos puntos, a conectar con tus valores y a vivir intensamente. La vida es solo una, vale la pena vivirla bien.
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